BMW M3 Coupé: Imparable

By Merce Rivas On Jun 10, 2009

Escrito por Mercè Rivas / Fotos de Rubén Bernal

Para los verdaderos amantes de los coches deportivos el mito del M3 sigue muy presente. Y es que la marca bávara no defrauda cada vez que renueva este portento que se muestra realmente imparable desde su nacimiento en el año 1986. Es un deportivo de altas prestaciones, bello, espectacular y muy fiable. Eso sí, lo más valioso del nuevo M3 coupé está bajo el capó, como siempre en estos coches, pero es que este, además, tiene una línea realmente bonita, deportiva y muy agresiva. Vamos que cumple con todos los requisitos para ser el rey de los turismos deportivos.

EXTERIOR

Si algo nos despierta la carrocería del M3 coupé es dinamismo. Lo mires por donde lo mires y es lógico, ya que la gran virtud de estos coches es su buena aerodinámica. Todos los detalles del diseño están creados pensando en ello, lo vemos en la forma de los retrovisores, por ejemplo. El diseño está basado en el serie 3 coupé, pero con algunos detalles que lo hacen aún más deportivo, si cabe, y más agresivo. El frontal es espectacular, sobre todo porque han tenido que adaptar el capó para poder montar el motor V8 que lleva. Es también espectacular su parte trasera, con sus cuatro tubos de escape.

INTERIOR

El interior del M3 coupé es, como su exterior, realmente deportivo, por lo menos en cuanto a la posición del conductor. Los asientos muy envolventes agarran a la perfección a sus pasajeros. Las plazas traseras, no son excesivamente pequeñas, aunque es complicado acceder a ellas, algo común en prácticamente todos los coupés.

Imagen activa

Todos los acabados son M, la palanca, las esferas, los asientos, es decir todo con un toque más deportivo que lo distingue del resto de la gama.

MOTOR

Esta es la verdadera joya del nuevo M3 coupé, lo que ruge bajo el capó. Un motor que se adapta a un coche de calle pero que recuerda a los de algunos coches de competición. Se trata de un motor V8 de régimen elevado. Tiene 420 CV y un par máximo de 400 Nm a 3.800 rpm. Es un motor rapidísimo. Hace de 0 a 100 en tan sólo 4,8 segundos. Tiene una respuesta muy rápida gracias a las válvulas de mariposa individuales que sólo acostumbran a llevar los vehículos de carreras y que este turismo de calle las monta. El consumo de esta maravilla de la tecnología es bastante ajustado, 12,9 litros a los 100.

CONDUCCIÓN

Ponerse al volante del M3 coupé es realmente una delicia. Sólo arrancarlo y oir su rugido ya emociona a aquellos locos del motor que disfrutan conduciendo. Pero es que lo mejor viene cuando iniciamos la marcha y vemos como responde tanto en vias rápidas donde su aplomo hace que pueda deborar kilómetros sin darnos prácticamente cuenta, como en las carreteras reviradas donde se disfruta al máximo. Su excelente estabilidad, gracias a su suspensión adaptativa en la que podemos elegir si la queremos más dura si nuestra conducción va a ser más deportiva, hace que el coche entre en curva como pocos. Su empuje gracias a la tracción trasera hace vibrar a cualquiera por este tipo de vias.