Si es un placer ponerse al volante de un Mercedes-Benz, imaginense tener la oportunidad de hacerlo en un mismo día en prácticamente toda su gama. Una gama compuesta por sus modelos más emblemáticos como el E 300 BlueTEC HYBRID Berlina, el E 350 BlueTEC 4M Estate, el E 250 CDI Cabrio o el E 250 CDI Coupé. Pero es que además también había dos unidades del exitoso CLA, un 250 y un 220 y, como no podia ser de otra manera, el pastel se completaba con las dos guindas más esperadas, el nuevo clase S 350 BlueTEC y el espectacular y deportivo clase A 45 AMG.
Nosotros tuvimos la oportunidad de conducir tres de ellos por las fantásticas carreteras que rodean la zona de Valls y Montblanc en Tarragona.
Primero nos subimos al acertado CLA. Un coche que ha marcado el gran éxito de la marca alemana este año. Con unas 2300 unidades vendidas, es uno de los coches más deseados por los amantes de la marca y por aquellos que antes ni pensaban en acercarse a un concesionario Mercedes y ahora ya tienen su CLA. Hacía tiempo que un coche de la marca no tenia un plazo de entrega que se acerca a los 4 meses, pero es que dado su éxito mundial la fábrica no da para producir más unidades. Y la verdad es que no nos parece raro, el CLA ha llegado pisando fuerte y abriendo un segmento completamente nuevo porque no hay nada parecido en el mercado. Se trata de un coupé compacto de cuatro puertas, inspirado en el CLS, con una línea realmente bonita y llamativa. Pero es que además cuando nos ponemos al volante nos damos cuenta de las sensaciones que transmite. Y es que por algo es el coche de serie más aerodinámico del mundo. Es un coche rápido que enlaza las curvas con una facilidad sorprendente, que se agarra y que responde con una contundencia que nos hace disfrutar de cada centímetro de la carretera. Además viene muy equipado de serie con asientos deportivos, xenon y llantas de 18 pulgadas.
En segundo lugar tuvimos el privilegio de disfrutar del más deseado de todos los coches presentes, el A 45 AMG. Y nos dejó sin palabras. Es la primera vez en la historia de la marca que un compacto es AMG. 
Nunca ninguno había sido digno de ello. Monta un motor cuatro cilindros con 360 CV lo que lo convierte en el más potente del mundo con esa cilindrada. Si la marca lo ha permitido es porque por fin un motor con tan pocos cilindros es capaz de transmitir las sensaciones AMG. Se percibe en el sonido del motor, la forma de entregar la potencia y como no en la conducción en general. Además se ha convertido en el AMG más accesible de toda la gama, con un precio de partida de 55.000 euros.
Aunque el aspecto externo no es muy diferente del A 180, sólo las pinzas de los frenos, los escapes y poco más, lo que lleva debajo del capó es lo que lo hace realmente diferente y deseable. En cuanto al interior lleva los asientos que ya se estrenaron en el clase A y el CLA y como detalle los Clase A llevan la palanca de cambio automático en la consola central y no en la parte de detrás del volante como el resto de la gama. Cuando lo arrancamos, rápidamente nos dimos cuenta que nos íbamos a divertir, menudo sonido, pero es que sólo pisarle el acelerador empezamos a disfrutar. 
Decidimos ponerlo a prueba por una carretera muy revirada y enlaza las curvas a una velocidad asombrosa. Estabilidad, precisión y velocidad de respuesta, así es como mejor podemos definir lo que sentimos al volante de este fantástico bólido.
La tercera y última prueba la hicimos con el recién llegado Clase S. Llega con las ideas claras, quiere ser el mejor coche del mundo en todos los sentidos. Por eso la marca ha aplicado en él todo lo mejor. Lo hace basándose en tres pilares el Intelligent Drive, que lo forman un conjunto de sistemas que lo hacen más seguro y mucho más confortable si cabe. 
El segundo pilar es el Efficient Technology lo que lo convierte en un coche muy eficiente y el tercer punto es el llamado Essence of Luxury algo que se percibe sólo subirse al coche. Un conjunto de acabados y extras que lo convierten en un lugar donde disfrutar, no sólo de la conducción si no también de viajar en él. Tiene la opción de asientos First Class en la parte trasera, que en la versión larga permite reclinar el asiento hasta el punto de contar con reposapiés. Puede disponer también de ambientador a elegir y de masajes en los asientos.
En el interior destaca la elegancia de sus acabados y las dos espectaculares pantallas de 12,5 cada una.
Una de las curiosidades que llaman la atención y que demuestran que el clase S se acerca a los coches de un futuro próximo, es que es el primer vehículo que no lleva bombillas, son todo leds. Por ejemplo, el faro delantero está formado por 53 leds para poder llevar a cabo todas sus funciones.
Mercedes Benz ha apostado fuerte por la seguridad en el clase S, por eso va lleno de cámaras que son capaces de controlar casi todo lo que pasa a su alrededor. Lleva el Magic Body Control, un sistema que detecta y reconoce las irregularidades del terreno con antelación y adapta la suspensión al terreno, de manera que no notamos nada cuando vamos dentro. También previene un golpe trasero e incluso es capaz de segui al vehículo de delante, hasta 30 km/h, sin que intervenga el conductor.
No tuvimos tiempo de más, pero sin duda, si que tuvimos tiempo de probar lo más nuevo de la marca. Ahora estamos a la espera de un 2014 plagado de novedades que iran llegando poco a poco, empezando por el GLA en marzo igual que el nuevo Clase C.
