Montmeló, Circuit de Catalunya, el X Maxi Tuning Show abre sus puertas para mostrarnos los coches más espectaculares. Auténticas obras de arte que sirven para el deleite de los aficionados del motor.
El tuning, una forma de vida, una moda, un hobbie, sea cual sea la forma en que cada uno lo entienda está claro que tiene elementos comunes en todos, potencia, música, ruido y olor a rueda quemada.
El director de la revista Maxi Tuning y del evento Ramón Àngel Castella, que tenemos ante nosotros, nos lo explica:
«El tuning es un hobbie, una manera de gastar dinero. De hecho cada vez es más caro, pero en definitiva el tuning es una pasión.» Castella destacó que cada año hay más gente interesada en exponer su coche en este certamen y los visitantes se multiplican, con lo que se demuestra que la afición a este mundo amuenta.
Después de las palabras Ramón Àngel Castella sólo nos queda darnos una vuelta por el circuito para ver más de cerca este mundo. Entramos al paddock y disfrutamos del ruido de los motores, el ir y venir de los mecánicos, y la puesta a punto de las máquinas para salir al trazado catalán.
En la exposición vemos la joyas de las que los propietarios se sienten más orgullosos. Realmente son maravillas de cuatro ruedas que viajan por nuestras carreteras y es imposible no mirar a su paso, seas o no un aficionado al tuning.
Con la explosión de los videojuegos el mundo del motor ha sido uno de los asiduos a las consolas en todos los campos y el tuning no podía ser menos, sobretodo con la saga Need For Speed, que lleva al alcance de cualquiera la pasión por este hobbie caro y que aprovecha el X Maxi Tuning Show para la presentación mundial de su última edición, el Need For Speed Undercover.
Y más particularidades de este evento es que por primera vez se incluye el mundo de las dos ruedas, al que también ha llegado el tuning.
Pero es que el tuning mueve montañas y de hecho ha llegado hasta Hollywood, con películas como la saga «A todo gas» y «Torque».
