Poco después de cumplir 50 años el MINI sigue de actualidad. Es un placer para la vista y para todos los sentidos el nuevo Cooper S Cabrio. Ha llegado su cuarta generación y su éxito está más que asegurado. Si por fuera despierta pasiones, cuando uno se pone al volante pierde totalmente la razón para dejar paso al corazón y a todos los sentidos.
EXTERIOR
El diseño del MINI es toda una obra de arte. No creo que haya nadie que no sepa como es un MINI, con lo cual poco que explicar de este pequeño mito que todavía consigue que la gente se gire cuando ve pasar uno. La posibilidad de personalizar la combinación de colores en la carrocería hace que sea un auto muy personal para cada uno de sus propietarios. El cabrio lleva un techo de lona, disponible en tres colores, que en esta nueva generación permite descapotarlo de manera completa o bien sólo la parte delantera, lo que actuaría como si tuviera techo solar. La capota se abre en poco más de 15 segundos y se puede accionar desde el interior del coche o bien desde el mando. Además se puede descapotar circulando hasta a 30 Km/h, algo que se agradece si nos sorprende la lluvia.
El diseño viene marcado por la deportividad pero MINI también ha tenido en cuenta la seguridad, por eso ha reforzado la carrocería respecto a la versión anterior e incluye unos sensores antivuelco que si detectan que el coche está volcando se activan. Se trata de unas barras, muy bien disimuladas, colocadas en los asientos traseros que se suben en milésimas de segundo y además tensa automáticamente los cinturones de seguridad.
INTERIOR
El Cooper S es un cabrio de cuatro plazas, aunque es evidente que personas altas no pueden viajar en las plazas traseras. Como tampoco podemos hablar de un maletero apto para llevar equipaje. Dispones de un pequeño espacio que curiosamente se abre descendiendo hacia abajo una pequeña puerta en el que podemos llevar algunas cosas pero no una maleta. De todas maneras el uso de este pequeño no precisa a priori un maletero.
Para mi lo más destacable del interior del MINI es su indudable originalidad, tanto en el diseño de los acabados como en el material empleado. Los mandos no se parecen a los de ningún otro coche hasta el punto que se asimila a un juguete hecho real. Dispone de luces en las puertas de distintos colores que puedes elegir con un pequeño mando. El Mini marcó tendencia con la posición del velocímetro en el medio del salpicadero y no delante del conductor. Pero es que cada vez se superan en originalidad, el MINI Cooper S Cabrio dispone de un sistema que la marca ha llamado «Always Open». Es un reloj que han situado en la parte izquierda del volante que informa del tiempo que hace que el coche va descapotado, utilidad no se si tiene pero lo que no le falta es originalidad. Además el climatizador detecta cuando el coche va sin la capota y se adapta a la realidad del clima en ese momento.
MOTOR
Pese a lo pequeño de este coche debajo del capó se esconde su gran secreto. El MINI Cooper S Cabrio monta un espectacular motor. Se trata de un 1.6 litros con 4 cilindros y 175 CV. Toda una bestia que puede alcanzar los 222 Km/h y hace de 0 a 100 en 7,4 segundos. El par máximo de este bólido es muy amplio lo tiene en 240 Nm entre las 1600 y las 5500 rpm. El consumo medio según los datos de la marca se situa en los 6,4 litros a los 100, aunque cabe decir que la sensación que hemos tenido es que el consumo es bastante contenido para las prestaciones del coche. Debemos tener en cuenta que MINI dispone de la tecnología «Start&Stop», que nos permite un importante ahorro de combustible circulando por ciudad.
CONDUCCIÓN
Ponerse al volante de un MINI es lo más cercano a conducir un Kart. Es todo un mar de sensaciones radicales la conducción del MINI Cooper S Cabrio. Es extremadamente divertida la conducción con un toque deportivo que a veces llega a convertirse en indomable. Eso sí, gracias a los elementos de seguridad que MINI a incorporado al modelo es más dócil y ayuda a controlar la dirección del coche. En cuanto a la suspensión hay que decir que es bastante dura lo que hace que se note hasta la más pequeña piedra, algo muy agradecido para los amantes de los coches más radicales. Cuenta con la opción sport que ayuda a endurecer la dirección y es más rápido en la aceleración.
El MINI Cooper S Cabrio es un coche urbano para disfrutar en la ciudad, donde se le saca todo su partido y para pasear por carreteras reviradas donde aprovechar al máximo la posibilidad de descapotarlo y la diversión de la conducción que permiten tanto sus medidad, como el chasis y el motor.
PRECIO
El precio base del MINI Cooper S Cabrio son 28.800 euros.
A FAVOR
* la diversión al volante
* la originalidad tanto por dentro como por fuera
EN CONTRA
* poco espacio en las plazas traseras y maletero
* es complicado hacer un viaje largo si van más de dos pasajeros
