Berlinas
Escrito por Mercè Rivas / Fotos de Sobre-ruedas.com
Si conducir un Infiniti siempre ha sido un placer. Ser de los primeros en poder descubrir el nuevo Q50 ha sido todo un privilegio. La nueva berlina de la marca japonesa pretende abrirse camino en el difícil segmento D, y la verdad es que virtudes no le faltan. Por fin la marca cuenta con un coche pensado y diseñado para ese mercado tan difícil como es el europeo. Si ya es un marca líder en las carreteras americanas, con el nuevo Q50 pretende competir con las famosas marcas Premium alemanas que tienen el monopolio en el viejo continente.
El nuevo Q50 es un coche que abre las puertas de esta cotizada marca a un público más amplio, gracias a su diseño, más adecuado al exigente cliente europeo, pero también gracias a su nuevo motor diésel de 170 CV y un precio de acceso a la gama Infiniti muy razonable, que se sitúa en los 34.900 euros.
Son muchas y muy variadas las novedades que incorpora el nuevo Q50, como por ejemplo el control electrónico de la dirección o la doble pantalla táctil totalmente configurable. Esto lo hace un coche ideal para aquellos que buscan algo completamente nuevo y distinto del resto. Comprarse el nuevo Infiniti Q50 es poseer un coche premium que se diferencia del que tiene el vecino, una exclusividad que resulta altamente atractiva para muchos clientes que quieren sentirse especiales.
Pero es que además cuando Infiniti explica que su marca aprovecha ciertas tecnologias de la Fórmula 1 en el desarrollo del Q50, lo dice de verdad. Y es que fue el propio piloto de Red Bull y actual campeón del mundo, Sebastian Vettel, quien después de varias jornadas de prueba del coche en el circuito propio que tienen en Tochigi sugirió ciertos cambios que se le han aplicado al modelo final del Q50.
El nuevo Infiniti tiene todo lo que se le puede pedir a un coche de alta gama, con la asignatura pendiente de entrar en un mercado muy complicado y cerrado a lo desconocido, aunque con la ventaja de tener entre manos un gran coche que ofrece diseño, calidad, tecnologia de última generación y placer al conducirlo. ¿Qué más se le puede pedir?.
EXTERIOR, INTERIOR Y ACABADOS
Siempre se dice que lo primero que nos atrae de las personas es su físico, y luego nos acabamos de enamorar cuando las conocemos. Pues este Q50 sigue el mismo patrón. Con un exterior sobresaliente, cuando lo vemos no podemos evitar mirarlo y quedarnos prendados de su belleza (luego al conducirlo nos acaba de conquistar).
Sin duda el equipo de diseñadores de la marca japonesa, dirigidos por Alfonso Albaisa, ha hecho un gran trabajo. Ha conseguido un modelo llamativo, elegante y que puede cautivar al público europeo. Se han basado en tres concept cars anteriores, el Essence, el Etherea y el Emerg-e. Han cogido lo mejor de cada uno de ellos, lo han mezclado y han conseguido el nuevo ADN de la marca.
El nuevo Q50 es un coche con una elegancia total que convive con un toque deportivo que lo hace muy llamativo. Puede enamorar al amante de los coches más clásicos pero no deja indiferente al que busca algo más moderno y actual. Es un coche con un perfil que recuerda al de un gran coupé, es largo y estilizado y muy dinámico a la vista, algo que consigue el pilar C en forma de media luna.
Aunque si algo llama la atención de este Q50 es el frontal, y es que parece que nos está retando con la mirada. Los nuevos faros recuerdan a unos ojos humanos y además incorporan luz diurna y tecnologia LED. Sin duda impone cuando lo vemos por delante, donde también destaca la rejilla de doble arco. La trasera no se queda corta con unos faros estirados que sobresalen de la carrocería y que incluso rodean el coche, algo que le da un toque muy característico.
El nuevo Q50 impone y es que es mucho más largo que su competencia, alcanza los 4,790 metros de largo, 1,820 de ancho y 1,455 de alto .Aunque el dato más valioso son los 2,850 metros de distancia entre ejes que le da más amplitud al interior y lo hace el coche más confortable del segmento, gracias a la amplitud interior. También el maletero es uno de los más grandes del segmento, con 500 litros el del motor diésel y 400 litros el del modelo híbrido.
El Q50 es un coche amplio que permite que viajen cómodamente los pasajeros tanto en la parte delantera como trasera. El habitáculo es excelente y con unos acabados de alta calidad. Los asientos son realmente cómodos y la posición de conducción fantástica, gracias a que todo está pensado y situado para facilitar su uso al conductor.
Cuando uno se sube al Q50 es imposible que los ojos no se vayan directamente a la doble pantalla táctil situada en la consola central del habitáculo. Es sencillamente espectacular, tanto por la imagen que da, como por la practicidad al usarla. 
Son dos pantallas (una de 8 pulgadas y la otra de 7) que se pueden usar de forma independiente, visualizando y controlando distintos elementos, como la radio, el navegador, el teléfono o las distintas configuraciones del coche, o bien se pueden usar de manera conjunta, por ejemplo el mapa de navegación en la pantalla superior y las opciones de ruta en la inferior.
En un coche en el que todo es configurable era necesario que el sistema de uso fuera intuitivo y sencillo y eso se ha conseguido con el denominado Infiniti InTouch que integra conexión USB, manos libres con sistema Bluetooth y aplicaciones propias disponibles tanto para Iphone como Android.
MOTOR Y CONDUCCIÓN
El nuevo Q50 está disponible con un motor diésel y una versión híbrida.
Por primera vez en la historia de la marca uno de sus vehículos monta un motor turbo diésel 2.2 litros de cuatro cilindros, inyección directa y 170 CV. Esta es la primera colaboración entre Infiniti y el grupo Daimler AG. Los datos del motor demuestran las altas prestaciones del mismo. Con 400Nm de par hace de 0 a 100 en 8,7 segundos con cambio manual y 8,5 segundos con el cambio automático. El consumo homologado es de 4,4 litros a los 100 y tiene unas emisiones de 114 g/Km de CO2, lo que lo exime de pagar impuesto de matriculación.
Cuando nos ponemos al volante del Q50 equipado con el motor diésel nos damos cuenta que la potencia es correcta, ni mucho ni poco. Mueve bien el coche aunque no le podemos perdir virguerias. Vamos que es suficiente para una conducción normal. El motor diésel puede montar caja de cambios manual de 6 velocidades o automática de 7 marchas y sólo está disponible con tracción trasera. Nuestra unidad de prueba llevaba la caja automática y nos pareció que era un poco lenta en algunos tramos revirados. El motor en si es un poco ruidoso para un coche que denota elegancia por los cuatro costados.
La versión híbrida por su parte combina un motor V6 gasolina de 302 CV y un motor eléctrico con baterias de Ion Litio de 67 CV, lo que suman 364 CV en total. Se trata de un motor muy eficiente y con un gran rendimiento gracias al Direct Response technology de Infiniti. El Q50 3.5h acelera de 0 a 100 en tan sólo 5,1 segundos y se convierte así, como dato curioso, en la berlina híbrida con mayor aceleración del mundo. Su par máximo se sitúa en los 350 Nm y está disponible únicamente con cambio automático de 7 velocidades, el mismo que ya monta el M35h, pero mejorado, y en este caso se puede elegir entre tracción trasera o total. El consumo homologado es de 6,2 litros a los 100 y unas emisiones de CO2 de 144 g/km. Así como el motor diésel suena demasiado, el gasolina que monta el híbrido emite un sonido de coche deportivo bastante agradable.
Durante la prueba hemos podido conducir por vias rápidas y también por carreteras reviradas la versión híbrida de este nuevo Q50 y las sensaciones han sido, en general, muy buenas. Es un coche de reacción progresiva, que se mueve con suavidad cuando circula con el motor eléctrico y que saca el nervio cuando se activa el motor térmico. El cambio, como ya notamos en la unidad que montaba el motor diésel, no es de los más rápidos aunque aquí podemos jugar con las levas que lleva y cambiar a nuestro gusto. Por vias rápidas el híbrido se mueve como pez en el agua, es realmente adictivo y se muestra muy ágil. Es un coche para disfrutar sumando kilómetros de asfalto y así lo hicimos nosotros.
Una de las novedades más importantes que incorpora el nuevo Q50 y, que por cierto, más ganas tenia de probar, es el Direct Adaptative Sterring (DAS), se trata de un sistema que controla eléctricamente la dirección del coche (excepto en casos de emergencia). Funciona sin nada que una el volante y las ruedas, sino que la información pasa a través de motores eléctricos. Con este nuevo sistema la sensación al conducir es, podemos decir, peculiar, por lo menos hasta que te acostumbras a las reacciones que tiene el propio coche. Lo que se consigue es tener una respuesta más rápida de la dirección, convirtiéndose en muy precisa. Además, en una de las pruebas a la que sometimos al coche en el circuito de Castelloli, pudimos comprobar como con el DAS el coche puede trazar una curva bastante cerrada con muy poco giro del volante, algo que facilita, y mucho, la conducción por carreteras reviradas. Eso sí, hace falta acostumbrarse porque sinó podemos girar más de lo necesario y que el coche se nos vaya en la curva. Es un sistema totalmente personalizable, así podemos decidir si queremos que el giro sea más rápido o menos. Eso significa que nosotros conoceremos a fondo las reacciones de nuestro coche, porque lo habremos configurado a nuestro gusto.
Este sistema también consigue eliminar las vibraciones del volante en un terreno irregular. Aunque es un hecho positivo también hay que tener en cuenta que no tenemos una sensación del todo real de lo que tenemos debajo de las ruedas, porque realmente el movimiento no se transmite al volante. Cabe decir que una de las ventajas de este nuevo sistema es la reducción de peso, aunque de momento y por motivos de seguridad no se puede prescindir de una unión entre el volante y las ruedas. El DAS viene de serie en toda la gama híbrida y también en el full equip diésel.
Si por algo apuesta Infiniti en sus coches, es por equiparlos con toda la tecnologia posible. Y el nuevo Q50 incluye también el Active Lane Control, o lo que es lo mismo un sistema para mantener el coche dentro del carril. La novedad que incorpora es que es el primer sistema que usa la dirección y no el ESP. Nosotros tuvimos la posibilidad de probarlo y la verdad es que es un poco excesivo porque va constantmente corrigiendo la dirección y se hace casi incomodo porque da sensación de vaivén constante. A ratos parece que tienes poco control sobre el coche y que te dificulta la conducción. Aunque está claro que puede ser una ayuda en largos viajes por vias rápidas ya que evita un cambio involuntario de carril. La ventaja, como casi todo en este Q50 es que se puede configurar a gusto del conductor y en este caso incluso desconectar. Otra de las novedades que aumentan la seguridad del coche es el Safety Shield, un conjunto de sistemas de seguridad activa que ayudan a evitar posibles colisiones. Nos llamó la atención el Forward Collision Warning, un sistema que no sólo tiene en cuenta la distancia y si frena el coche que llevamos delante, si no que se fija también en el que va delante de éste. Así pues jugamos con ventaja porque el sistema intuye que puede pasar con anterioridad a que se dé cuenta incluso el vehículo que nos precede.
PRECIO
El nuevo Q50 viene pisando fuerte y con la intención de ganar terreno a las tres alemanas que dominan el mercado premium, por eso el precio de entrada a la marca es muy competitivo y ajustado. El nuevo Q50 diésel básico está disponible desde 34.900 euros con cambio manual y 37.645 con cambio automático. El más alto de la gama de los diésel con cambio automático alcanza los 48.775 euros.
Y si hablamos del modelo híbrido, se puede acceder desde los 53.900 euros con tracción trasera. Mientras que con el acabado GT Sport y tracción total sale por 61.120 euros.
Unos precios más que competitivos en el mercado de los premium más vendidos actualmente.
A FAVOR
- Nuevo motor diésel de cuatro cilindros
- Precio de acceso a la gama
EN CONTRA
- Marca de reciente implantación en nuestro país
