Después de ocho años Opel ha lanzado al mercado la nueva versión de su monovolumen más pequeño, el Agila. Totalmente renovado, tanto por fuera como por dentro, el Agila pretende mejorar las ventas de su antecesor y sobre todo posicionarse entre el público más joven. Su jovialidad queda reflejada con su lavado de cara, su precio, muy competitivo y su carácter, totalmente urbano, lo hacen una buena opción para los más urbanitas.
EXTERIOR
El nuevo diseño del Agila lo hace más atractivo que el anterior. Con un aire juvenil y moderno, de rasgos cuadrados y con unas dimensiones muy ajustadas, tan sólo mide 3,74 metros de largo, este pequeño monovolumen pretende convertirse en uno de los pequeños más adecuados para la ciudad. El resto de medidas son 1,59 de altura y 1,68 metros de ancho.
El Opel Agila sigue usando la plataforma del Suzuki Splash. Llama la atención los grandes cristales que permiten una perfecta visibilidad desde el interior y dan la sensación de coche más grande desde el exterior. Sus líneas son bastante simples, desprende sencillez por los cuatro costados.
INTERIOR
Cuando abrimos las puertas y observamos el interior nos damos cuenta que es coherente con la imagen de coche práctico y para gente joven que quiere conseguir la marca. La tapicería, en la unidad que nosotros hemos probado, destaca por las letras dibujadas en los asientos, un estampado que se puede definir como bastante original. La decoración es sencilla y muy distinta a lo que nos tiene acostumbrados la marca alemana, destaca el color rojo en la iluminación interior, cuando el resto la llevan de color naranja. Destaca el cuentarevoluciones, colocado encima del salpicadero y que nos recuerda de lejos a los diseños interiores de coches como el Mini o los Smart.
La posición de conducción es correcta, aunque un poco elevada y sin posibilidad de bajarla demasiado, tampoco permite mover la posición del volante. La palanca de cambio está situada muy cerca de la mano lo que hace que sea rápido ir del volante hasta ella, la encontramos muy práctica.
Subir al Agila es muy fácil, con sus cinco puertas, se puede acceder comodamente a las plazas traseras. El espacio del habitáculo es amplio, sobre todo en cuanto a altura. Cuatro personas pueden ir amplias, e incluso se puede permitir el lujo de incorporar una quinta. Los asientos no son los más cómodos del mercado pero aún así se puede ir bien si nos movemos por ciudad.
El maletero no es demasiado grande, aunque se encuentra a mitad de la clasificación de los coches de su gama, tiene capacidad para 225 litros, además dispone de un doble fondo y de rueda de recambio. Y además se pueden abatir los asientos traseros, con muy poco esfuerzo, llegando entonces a los 1050 litros de capacidad.
MOTOR
El Agila está a la venta con tres motores, un diésel 1.3 CDTI de 75 CV y dos gasolina. Un 1.0 tricilíndrido de 65 CV y un 1.2 de 86 CV. El 1.0 y el 1.3 están exemptos del importe de matriculación porqué no llegan a los 120 gr/Km.
CONDUCCIÓN
Nosotros hemos probado el gasolina de 86 CV un motor ágil que mueve a este pequeño con mucha agilidad. Tenemos que tener en cuenta que el Agila es un coche para moverse por ciudad, no es el más indicado para un viaje largo, aunque en autopista a un velocidad moderada su comportamiento no es malo.
Eso sí, este gasolina hace unos consumos algo elevados, por lo menos la unidad que hemos probado el equipo. La media que nos ha hecho es de 7,5 litros a los 100, un consumo generoso para un motor como este. Aunque cabe decir que según datos de la marca el consumo se reduce unos en un par de litros. En cambio los otros dos motores tienen unos consumos realmente ajustados, este detalle negativo en el que hemos probado nos ha llamado la atención.
PRECIO
El Opel Agila está a la venta desde 10.000 euros el motor 1.0 de 65 cv en su versión básica. El gasolina de 86 cv sale por 10.900 euros con el acabado Essential y 12.800 euros con el acabado Enjoy. El motor más caro es el diésel, que sale por 13.800 euros con el acabado superior.
A FAVOR
* las amplias dimensiones del habitáculo
* sus pequeñas dimensiones, ideales para moverse en la ciudad
EN CONTRA
* el alto consumo del motor gasolina de 86 CV
* el escaso equipamiento interior
