Ford apuesta por la seguridad con un coche que esquiva vehículos y peatones para evitar colisiones
Ford Motor Company ha presentado un prototipo equipado con el sistema Obstacle Avoidance, un tipo de tecnología que utiliza dirección y frenado automáticos para evitar la colisión con vehículos parados o frenando por delante en el mismo carril, o para evitar atropellar a un peatón.
La tecnología de Esquiva de Obstáculos de Ford funciona con un sistema que si detecta un objeto lento o estacionado, primero muestra un aviso y luego emite un pitido. Si el conductor no gira o frena, entonces la tecnología de Esquiva de Obstáculos aplica los frenos, escanea buscando espacios a cada lado del peligro y toma el control de la dirección electrónica para evitar la colisión.
Ford ha llevado a cabo una demostración de la nueva tecnología de investigación por vez primera esta semana en las pistas de pruebas de la compañía en Lommel, Bélgica i ha sido probada a velocidades de más de 60 km/h. La tecnología Obstacle Avoidance utiliza tres radares, sensores ultrasónicos y una cámara para escanear la carretera hasta 200 metros por delante.
Ford ha preparado un Ford Focus equipado con el sistema de Esquiva de Obstáculos como parte del proyecto de investigación dirigido por Ford y financiado con fondos europeos llamado interactIVe (Accident Avoidance by Active Intervention of Intelligent Vehicles). El consorcio de 29 socios está desarrollando sistemas de seguridad activa que intervienen en caso de colisiones inminentes.
También se muestra en Lommel el nuevo Ford S-MAX Concept que presenta el Ford Intelligent Protection System con Pre-Collision Assist, que identifica a peatones y automáticamente aplica los frenos si hay una colisión inminente.
Ford ya ha introducido tecnologías de seguridad activa en sus vehículos incluyendo el Active City Stop, que utiliza detección de luz y un sensor de rango para monitorizar el tráfico por delante y escanea la carretera 50 veces por segundo para prevenir colisiones a velocidades de hasta 15 km/h, y ayuda a reducir la gravedad de los impactos a velocidades de hasta 30 km/h. La tecnología Ayuda al Mantenimiento de Carril de Ford incorpora una cámara que monitoriza la posición del vehículo en relación a las líneas de la carretera y actua sobre la dirección para alertar al conductor si detecta que el vehículo se está saliendo del carril.