BMW 520d: Eficiente por naturaleza

By Merce Rivas On Jul 30, 2013

Berlinas

Escrito por Mercè Rivas / Fotos de Rubén Bernal

Con un diseño seductor, el nuevo BMW Serie 5 se deja ver por nuestras carreteras. Se trata de un coche ideal para viajar, algo obvio en su segmento, pero es que en este caso además de la comodidad de sus pasajeros y el placer de quien se pone al volante, hay que sumar su reducido consumo y sus altas prestaciones. Los números lo dicen todo, casi 5 metros de largo, 184 CV y 4,5 litros a los 100. BMW lo ha conseguido gracias a la tecnología EfficientDynamics. No se le puede pedir más a una berlina de lujo que se hace mirar por su belleza y a la que apetece subirse para comerse las carreteras.

EXTERIOR, INTERIOR Y ACABADOS

Esta berlina que alcanza los 4.9 metros de largo es una belleza. Y no es fácil en un coche de estas dimensiones estar tan bien proporcionado como la Serie 5. Tiene un frontal con mucha personalidad, siguiendo el Adn que la marca ha querido dar a toda su gama. Con una espectacular parrilla central y unos nervios sobre el capó que marcan la raza deportiva de los coches de la marca bàvara, el frontal de este serie 5 es espectacular. Es una berlina con una caída del techo que recuerda a la de algunos coupés, lo que lo estiliza aún más y le da un gran dinamismo. La trasera destaca por sus luces achatadas que hace que aún parezca más ancho el coche. Si por fuera el Serie 5 es una mezcla de elegancia y deportividad, cuando nos subimos al coche nos damos cuenta del gran nivel de acabados y de su calidad, lo que denota su clase. Aunque podemos decir que el acabado es bastante austero, lo es en todos los BMW, no echamos de menos nada. Tiene lo necesario para facilitar la conducción y también la comodidad de sus pasajeros. Las plazas son amplias, y recogen bien a los pasajeros de la parte delantera, además la posición de condución está muy bien conseguida. También merece buena puntuación la capacidad del maletero, 520 litros, aunque la carga no sea del todo fácil, como pasa en todas las berlinas.

MOTOR Y CONDUCCIÓN

El BMW 520d va equipado con un motor dos litros de cuatro cilindros y 184 CV. El par motor se encuentra en los 380 Nm a 1.750 vueltas, hace de 0 a 100 en 8,2 segundos y alcanza una velocidad máxima de 231 km/h (algo simbólico en nuestras carreteras). Además tiene un consumo mixto que la marca lo sitúa en los 4,5 litros a los 100, aunque en nuestra prueba ha alcanzado los 5,4, una cifra igualmente sorprendente para un coche de estas características. Esto permite circular más de 1.000 kilómetros sin repostar, una maravilla para una berlina preparada para comerse las carreteras. Y además tiene unas emisiones de 119 gr/km lo que lo exime del pago del impuesto de matriculación. Unos datos, sin duda, espectaculares, lo que lo convierten en uno de los motores diésel más potentes y con menor consumo del mercado. Este BMW es eficiente por naturaleza.

Es un coche muy cómodo para viajar, la posición de conducción, bastante acertada y muy recogida, hace que el conductor se sienta bien al volante. El coche se mueve con mucha soltura y debora los kilómetros sin problemas. Tiene el select drive con el que podemos elegir si optamos por el programa ECO PRO, con el que se reduce el consumo al mínimo, o bien el comfort o el Sport, con el que le sacamos la parte más agresiva al coche. Se mueve muy bien por vías rápidas y no lo hace mal en carreteras más reviradas aunque no sea su hábitat natural. El coche empuja gracias a su tracción trasera y se agarra bien para sus grandes dimensiones. La dirección es muy precisa lo que hace que su respuesta sea muy rápida y directa. Un placer viajar en esta berlina de lujo que trasmite una gran seguridad y aplomo a quien la conduce.